¿Solo el cardio sirve para quemar grasa? ¿Las pesas te harán ponerte ‘enorme’? ¡Es hora de abandonar los malos consejos y entrenar inteligentemente! Desmentimos los mitos más comunes para que alcances tus objetivos con éxito.
En el mundo del fitness hay mucha información, ¡pero no toda es acertada! Los mitos se propagan de boca en boca o por las redes sociales, desorientando a la gente y que no logren sus metas. Es frustrante matarte en el gimnasio y no ver resultados por estar siguiendo consejos obsoletos o directamente falsos. Con esta guía vamos a rebatir los mitos más extendidos con evidencia para que puedas entrenar con confianza.
Mito #1
«El cardio es lo único para perder grasa».
La verdad: El cardio quema calorías mientras te ejercitas, pero el entrenamiento de fuerza es clave para la pérdida de grasa a largo plazo. El entrenamiento con pesas desarrolla músculo, y cuanto más músculo tengas, más calorías quemarás en reposo. Un músculo metabólicamente activo te hace quemar grasa incluso cuando no estás haciendo ejercicio. «La combinación de ambos es la mejor estrategia».
Consejo útil: Añade 2-3 días de entrenamiento de fuerza a tu cardio.
Mito #2
«El entrenamiento de fuerza te pone ‘enorme’.»
La verdad: Este mito es muy común en las mujeres. Ponerte «enorme» es muy complicado y necesita un tipo muy concreto de entrenamiento, dieta y dedicación (normalmente hipertrofia y superávit calórico). Un programa de pesas ligero no te hará ponerte enorme; te tonificará, fortalecerá los huesos y acelerará el metabolismo.
Consejo útil: No le temas a las pesas. El entrenamiento con pesas o con tu propio peso corporal es una de las mejores herramientas para una composición corporal saludable.
Mito #3
«Tienes que sudar para que el ejercicio valga la pena».
La verdad: El sudor es la forma en que tu cuerpo regula la temperatura y la cantidad que sudas no es una medida de cuántas calorías has quemado o cuán duro has trabajado. La sudoración varía según la temperatura, la humedad, tu nivel de hidratación y tu estado físico. Puedes hacer un entrenamiento excelente y no sudar, o viceversa.
Consejo útil: Más que fijarte en cuánto sudas, fíjate en la técnica, la intensidad y la progresión. ¿Sientes tus músculos trabajando? ¿Tu respiración se agita? Esas son mejores indicaciones de que estás haciendo un buen trabajo.
El mundo del fitness está saturado de ruido, pero la ciencia tiene la palabra. Los verdaderos resultados emanan de la combinación de un enfoque equilibrado, la constancia y el abandono de mitos. No creas en las palabras vacías. Entrena inteligentemente, escucha a tu cuerpo y los resultados vendrán.
Para que lo apliques, ¿te gustaría que te diseñe una rutina de entrenamiento semanal de ejemplo combinando cardio y fuerza?