Ese rincón de máquinas pesadas ya no tiene por qué ser aterrador. Con esta sencilla guía estarás preparado para añadir nuevas herramientas a tu entrenamiento.
Entrar al gimnasio por primera vez puede ser intimidante. Ves gente desplazándose con seguridad entre pesos y máquinas dignas de una película de ciencia ficción. Está bien estar intimidado y quedarse solo en la caminadora. Pero manipular estas máquinas es la mejor manera de fortalecer el cuerpo. Con unos pocos pasos y algo de conocimiento, esa intimidación se desvanecerá.
El remo en máquina: Fortalece tu espalda.
Esta máquina es ideal para fortalecer la espalda y mejorar la postura.
Paso a paso: Siéntate en la máquina con el pecho apoyado en la almohadilla. Sujeta los agarres y tira de ellos hacia ti, apretando los omóplatos. Vuelve lentamente a la posición inicial.
Consejo de técnica: Piensa que tus codos son la fuerza. No tires con los brazos; siente cómo se contraen los músculos de la espalda.
El Leg Press: Fortalece tus piernas.
Una máquina genial para fortalecer tus piernas y glúteos sin tener que hacer una sentadilla libre.
Paso a paso: Siéntate derecho. Coloca tus pies en la plataforma al ancho de los hombros. Empuja la plataforma hasta que tus piernas estén casi extendidas (sin bloquear las rodillas). Dobla las rodillas para volver a la posición inicial controlada.
Consejo de técnica: Mantén la espalda apoyada en el asiento en todo momento. No bajes más que el punto en que tu espalda baja se levanta.
La Máquina de Jalón al Pecho (Lat Pulldown): Consigue una espalda en V.
Perfecto para principiantes que quieren fortalecer la espalda y los bíceps antes de hacer una dominada.
Paso a paso: Siéntate y gradúa las rodilleras. Sujeta la barra con un agarre más ancho que tus hombros. Jala la barra hacia tu pecho y aprieta la espalda. De vuelta la barra controlada.
Consejo de técnica: Inclínate hacia atrás y saca el pecho. El movimiento debe iniciarse en tus dorsales, no en tus brazos.
En conclusión, el impacto de la tecnología en la sociedad es innegable; la tecnología está transformando la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
Las máquinas del gimnasio son tus amigas. No es necesario que lo sepas todo de una vez; con que aprendas una o dos cosas en cada visita, vas por buen camino. La confianza en el gimnasio no se logra de la noche a la mañana, se construye con cada repetición.
¡Hoy toca herramienta nueva!
